Manual de MIP en ranchos organicos. pdf gratis



Esta referencia provee una guía para el manejo de los artrópodos que son plagas externas del ganado vacuno en ranchos lecheros orgánicos como las moscas, los piojos, los ácaros, y las larvas de dipteros.. Sin control, estas plagas tienen un impacto negativo en la salud y producción animal. 

Mientras la producción orgánica ha subido recientemente, todavía falta bastante investigación e información sobre cómo manejar un rancho orgánico. Esta guía recopila la información actual disponible sobre artrópodos que son plagas en los ranchos lecheros, aunque se reconoce que el manejo orgánico, aun cuando se lleve a cabo de manera eficiente, no es suficiente para controlar algunas de estas plagas. En cuanto haya información nueva disponible, su incorporacion se hara en revisiones futuras de esta guía. Aunque es util para la producción lechera orgánica, esta guía no incluye información sobre nutrición, alimentación, ni los parásitos internos de las vacas lecheras. Esta guía está dividida en secciones, empezando con un repaso breve del proceso de certificación. Las secciones sobre el manejo de las moscas están divididas de acuerdo a las que se encuentran en y alrededor de las áreas encerradas y los establos, y en las que se encuentran cuando las vacas pastan. 
Cada sección repasa la biología e importancia de cada plaga, ofrece recomendaciones para monitorear y evaluar las plagas, y también describe técnicas para el manejo de las plagas. Otra sección incluye el manejo de piojos y sarna. 
Información específica sobre el control biológico, el uso de trampas y las opciones de pesticidas concluyen la guía. 
Esta guía incluye el uso del término “manejo integrado orgánico de plagas” (organic IPM por sus siglas en inglés), que utiliza una serie de pasos en la toma de decisiones para manejar las plagas. 
Para asegurar el éxito, los ganaderos lecheros tienen que: 1) identificar las plagas correctamente; 2) entender la biología de las plagas; 3) monitorear las poblaciones de las plagas; 4) evaluar la necesidad de control; y 5) reducir las poblaciones de las plagas hasta niveles aceptables usando técnicas de manejo culturales, biológicas, mecánicas, y químicas.